Tal y como el título de la publicación lo anticipa, Death by Metal, el “rockumental”, tiene como objetivo principal mostrar los inicios musicales y, en parte, la vida del genio compositor y mente maestra, Chuck Schuldiner.

Para esto, utiliza como recursos imágenes y extractos de entrevistas de quienes compartieron con él los numerosos momentos que lo catapultaron a lograr sus objetivos en pos de lograr un contrato discográfico y dar lugar a lo que sería Death.

A lo largo del desarrollo del documental, se pueden apreciar los procesos creativos, las dinámicas grupales e individuales y el desarrollo musical y evolutivo de la banda y su fundador que fueron dando forma a cada uno de los diferentes trabajos de estudio que la banda editó y que forman parte indiscutible y esencial de lo que posteriormente sería el metal extremo y un “must”  que todo amante del death metal debe escuchar.

Para narrar la historia, el director colombiano y radicado en Toronto, Felipe Belalcázar, se valió de los ricos e invaluables testimonios de quienes, a lo largo de la vida de Death, formaron parte de las diferentes alineaciones, productores, familiares y Eric Greiff, el por entonces, manager de Death.

En conjunto, todos ellos, hicieron posible recopilar las historias en torno a cada uno de los discos, las giras, y la historia detrás de cada uno de éstos de forma impecable.

Desde los primeros días y demos de Mantas, la grabación del último álbum de estudio de Death, The Sound of Perseverance, editado en 1998, Control Denied (el proyecto embrionario que se convertíria en una reinvención del virtuoso guitarrista, posterior a Death) hasta la enfermedad de Chuck Schuldiner, su batalla contra el cáncer y su posterior muerte, este documental se torna un material imprescindible no solo para los amantes del death metal, sino también para todos aquellos que deseen conocer en profundidad el proyecto de quien fuera en vida, uno de los guitarristas más significativos del género. 

Chuck Schuldiner y su legado

Chuck nació en Long Island el 13 de mayo de 1967 pero transcurrió gran parte de su vida en Florida. A la edad de 9 años, sus padres le regalaron su primera guitarra y tomó algunas lecciones de guitarra clásica pero, rápidamente se aburrió y prefirió comenzar a tocar la guitarra eléctrica. A partir de ese momento, sus prácticas se volvieron infinitas y solo estaban limitadas por las tareas escolares.

Entre sus primeras influencias, Chuck siempre destacó que Kiss ocupó un lugar bastante importante pero, posteriormente, volcaría su interés a las bandas del movimiento NWOBHM como Venom, Angel Witch, Diamond Head, y Iron Maiden que, era una de sus preferidas.

Con el correr de los años, sus álbumes serían un gran reflejo de todas sus influencias musicales a las que, sin dudas, les añadiría su marca personal de técnica, progresividad y velocidad. Death y Chuck Schuldiner, fueron el puntapié inicial para lo que vendría después. Marcaron y allanaron el camino para lo más extremo del metal.