La Ley de Talles N° 27.521 fue aprobada en la Cámara de Diputados en noviembre del 2019, sin embargo la reglamentación de la normativa se oficializó este miércoles 9 de junio. Dicha Ley rige para quienes comercializan vestimenta nacional o importada, de manera presencial o por medios electrónicos. Fue aprobada por amplia mayoría: 163 votos a favor, ninguno negativo y 8 abstenciones.

El objetivo de la presente Ley es establecer un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI), correspondiente a medidas corporales estandarizadas, regularizado conforme la reglamentación específica que disponga la autoridad de aplicación, con destino a la fabricación, confección, comercialización o importancia de indumentaria destinada a la población a partir de los doce (12) años de edad.

El poder ejecutivo estableció que: “Será considerado acto discriminatorio cualquier práctica abusiva, vejatoria o estigmatizante referida al aspecto físico, género, orientación sexual, identidad de género u otra característica de las consumidoras y los consumidores”.

El texto oficial aclara que esta Ley ayuda a una problemática que tiene repercusión en la fabricación y comercialización de estos productos, como así también en el interés de las consumidoras y los consumidores. Además deberá ser implementado para la totalidad de la industria, salvo aquellas prendas que sean expresamente excluidas.

Es sabido que todas las marcas manejan medidas distintas ya que se basan en talles europeos y éstos difieren mucho del cuerpo argentino. Esto hace que la talla M en una marca de ropa X sea distinta a la talle M de una marca Y. con el avance de la tecnología y de la digitalización esto influye en la confianza que los consumidores tienen frente a la venta de ropa por Internet ya que no se sabe con completa exactitud qué medidas de talles está comprando.

“El talle único no es el único talle” y “vestirse es un derecho, no un privilegio”, expresaron quienes promueven una moda inclusiva y sin estereotipos.

Cómo se establecerán los talles

El Instituto Nacional de Tecnología industrial (INTI), cuenta con cuenta con 240 días máximos para realizar un estudio antropométrico por el cual se tomaran medidas de los cuerpos de la población argentina para lograr establecer medidas que sean acordes y semejantes a los talles de cada argentino.

A partir de dicho estudio, todas las marcas y locales de ropa deberán tener talles de manera unificada, excluyendo la indumentaria denominada de alta costura o de diseño de autor y aquellas que se hayan realizado de manera personalizada a pedido de consumidoras y consumidores así como también los accesorios de vestir o complementos de vestuarios.

Asimismo, se creó el Consejo Técnico Consultivo del Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria, cuyo objetivo y función es examinar y pronunciarse, a pedido de la autoridad de aplicación, sobre cuestiones referentes a la implementación y difusión de ese sistema. El mismo no implicará erogación adicional alguna para el Estado Nacional y estará conformado por representantes de la Secretaria de Comercio Interior, de las cámaras sectoriales, de organizaciones de la sociedad civil vinculadas a al temática, representantes del INADI y del INTI, entre otros.

Es necesario recordar que la ONG AnyBody realizó una encuesta nacional a más de 8.000 personas sobre distintos aspectos relacionados con la Ley de Talles. Del total de los encuestados, el 69,55% planteó tener problemas para encontrar talle, situación que producía tristeza y depresión en la mayoría de estas personas, puesto que sentían que “su figura no encajaba en la ropa deseada”, y el 51% expresó que estos pensamientos los llevó a cuestionar su cuerpo.

Por otra parte, el 65,12% del total de los encuestados considera que su talle está uno o más talles por encima del talle que es considerado socialmente como ideal.

Hoy, convencidas de que caminamos hacia la conquista de derechos que han sido postergados y conseguidos a partir de la lucha y organización colectiva, afirmamos que ésta ley es un gran avance para la aceptación y no discriminación de la gran diversidad de cuerpos que habitan en nuestro país.

Muchas personas, sobre todo las mujeres más jóvenes, piensan que sus cuerpos no encajan dentro de los talles de los cuerpos perfectos, los estereotipos que proponen los medios y la industria de la moda perjudican la salud física y emocional del colectivo femenino, es por ello que la Ley de Talles debe existir, porque todos tienen derechos a vestirse como quieran, sin importar su contextura física.

Gracias a este avance social se podrá garantizar la existencia de indumentaria en todas las medidas y para todo tipo de cuerpo. La normalidad es que los talles se adapten al cuerpo, y no viceversa.

Porque vestirse es un derecho y no un privilegio.